🌞 Anatomía del Sol
¿Cómo es el Sol por dentro?
Se estima que el Sol ha estado brillando desde hace unos 4.500 millones de años, y que lo seguirá haciendo por unos 5.000 millones de años más.
¿Te imaginas de dónde saca tanta energía?
La saca de su propia masa: tres cuartas partes del Sol están hechas de hidrógeno. En su centro (el núcleo), el Sol es capaz de alcanzar temperaturas y presiones muy altas (15 millones de grados Celsius). Bajo estas condiciones, los átomos de hidrógeno se acercan tanto que llegan a fusionarse formando helio. Esto libera una cantidad enorme de energía (en forma de luz y partículas), la cual se transporta por el interior del Sol por radiación (zona radiativa) y por convección (zona convectiva).
Esta energía sale del interior del Sol a través de su superficie (la fotósfera), que está a unos 5.600 grados Celsius, y en la que podemos observar las manchas solares (que se ven oscuras porque están a menor temperatura).
A partir de aquí, las capas son externas: primero está la cromósfera (que es donde vemos protuberancias y fulguraciones), y luego una zona de transición hacia la capa más externa: la corona solar, que alcanza temperaturas superiores un millón de grados Celsius.
¿El Sol cambiará en el futuro?
Cuando ya no quede hidrógeno que fusionar en el núcleo (dentro de 5.000 millones de años en el futuro), el Sol se transformará primero en una estrella gigante roja, y finalmente se convertirá en una enana blanca.
Nuestro sistema solar será muy diferente a como es en la actualidad, pero el Sol seguirá orbitando el centro de nuestra galaxia (la Vía Láctea) a una distancia de 26 mil años luz.